Blog

Un poquito más adelante de donde encontramos la Olivereta del Moro, aparece un camino, que a unos 3,5 kilómetros del pueblo, nos lleva a la Fuente de la Mata. Si seguimos este camino, llegaremos a una antigua masía, hoy en ruinas y donde podremos ver en el terreno de delante de la casa, un aljibe de piedra que fue construido a finales del siglo XIX por la familia propietaria de la casa.

Este aljibe tiene unas dimensiones de 11 metros de largo y 2,8 metros de ancho, y tiene 2 arcos en forma de curva en cada extremo que le confieren una importancia arquitectónica muy significativa.

Si seguimos la senda que baja a la fuente, llegaremos al paraje conocido como la Fuente de la Mata.

Este paraje fue acondicionado como zona recreativa, ya que es muy normal que la gente del pueblo y de los alrededores vaya a comerse la mona de Pascua en este lugar.

Aquí encontramos una fuente de piedra que no es otra cosa que un pozo que construyeron los árabes para aprovechar el agua para el campo. La fuente tiene 6 escalones de piedra en forma de dado para poder bajar y recoger agua.

Pero el signo más representativo que da nombre a este paraje, son los dos ejemplares de mata ( Pistacia lentiscus ) que nace entre las rocas de arriba de la fuente. Se trata de dos árboles monumentales de dimensiones gigantescas, y que posiblemente sean las matas más viejas y espectaculares de toda la Península Ibérica, y es todo un orgullo encontrarlas aquí, en el pueblo de Gata de Gorgos.

Tanto por su fruto, la aceituna, y el producto que se obtiene, el aceite, como por su madera, el olivo es el árbol más valorado en toda la cuenca mediterránea, y por tanto el cultivo de olivos es uno de los más extendidos en nuestras tierras.

En la partida de los Valles podemos encontrar una auténtica joya botánica, se trata de un olivo milenaria con un puerto y unas medidas extraordinarias.

Esta olivo posiblemente fue plantada hacia el año 1023, época en que Gata era una alquería musulmana y por lo tanto es un auténtico testigo mudo de nuestra historia.

Su tronco tortuoso tiene un perímetro en la base de 15 metros, y la altura es de 7 metros. Es todo un orgullo tener un árbol como éste en nuestro pueblo, y por tanto, hay que hacer todo lo posible para conservar el olivo milenario.

En la partida trocito, ya en la carretera que une Gata con Jalón, podemos encontrar un paraje donde aún se conserva una de las construcciones rústicas más populares y tradicionales en el pueblo de Gata.

Se trata de un río-radica de piedra, es decir, la típica construcción para guardar los cañizos que se empleaban para secar la uva escaldado y obtener la pasa, y que hasta hace poco tiempo, ha sido una de las principales actividades económicas de la Marina Alta. Además, en este paraje, también podemos ver la única era de batir el trigo que queda en el pueblo de Gata.

Y finalmente, podemos contemplar un algarrobo con un tronco muy característico, ya que debido a los muchos años de vida que tiene el árbol, su tronco presenta un aspecto muy peculiar. El algarrobo tiene una altura de 9 metros y un perímetro en la base de 8 metros.

Si nos dirigimos hacia la zona de los Cauvells, ya en dirección hacia Tejado, podremos hacer una excursión por esta zona donde podemos encontrar ejemplares de olivos y algarrobos muy espectaculares y que se encuentran en muy buen estado de conservación.

Situada en la partida Alcolaes, tocando prácticamente el pueblo de Gata, podemos encontrar la famosa OLIVERETA DEL MORO, así denominada por la gente del pueblo.

El terreno donde se encuentra, entraba en la época islámica dentro de los dominios del término del Ocaive, y cuenta la leyenda que el Olivo fue plantada en la época islámica, y por lo tanto de ahí el nombre de Olivereta del Moro , y tanta fue la admiración hacia ella que ni un solo hombre ha tenido el coraje suficiente para talarla.

La Olivereta tiene un tronco de dimensiones bastante expectaculares, ya que tiene un perímetro base de 10,5 metros, una altura de 5,4 metros y una superficie de copa de 46 metros.

Detrás de la Olivereta encontramos una caseta o almacén vinculado también a la época musulmana, ya que su fecha de construcción oscila entre los años 700 a 1300. Está construido a base de piedras, cemento, cal y arena, y tiene forma de curva de cañón y dentro había de guardar todo tipo de alimentos o incluso podría haber sido utilizado para guardar herramientas de trabajo.